Por desgracia para mí, de momento solo he tenido oportunidad de leerme el primer tomo de los cuatro que forman la saga que cuenta esta increíble historia, pero tengo intención de conseguir los tres tomos que me faltan cueste lo que cueste. Cuando llegó a mis manos por pura casualidad me avisaron de que era bastante explícito y su dueño original me dijo que más me valía no tener el estómago sensible. La verdad es que al principio parece un cómic inocente. Cuenta la historia de una familia pobre cuyo padre es antibelicista (y lo señalan de ''antipatriota'') en tiempos de guerra. Los niños intentan divertirse con lo poco que tienen, los padres intentan sobrevivir con lo poco que tienen e intentan que sus hijos no pierdan la esperanza, los vecinos son crueles con ellos porque son ''antipatriotas''... Pero no, toda esa historia sobre la importancia de que la familia esté unida se rompe completamente cuando cae la bomba.
Pies descalzos es una historia de supervivencia tanto antes como después de la bomba. Pero no solo a los pocos días de la caída de esta, sino también tras varios meses. Este libro me ha hecho darme cuenta de que lo peor de este tipo de desgracias no solo es perder a muchos seres queridos o ver a la gente agonizando sino que, además de todo eso los supervivientes de la bomba que ya habían sufrido lo suficiente, tuvieron que sufrir el rechazo de las personas de los pueblos que no habían sido afectados porque ''estaban envenenados'' o ''todos son unos ladrones que se dedican a robar a los que no han sido afectados porque no tienen nada''. Es normal que no tengan nada SI TODO SU PUEBLO HA QUEDADO REDUCIDO A ESCOMBROS.
Lo que más me impactó fue ver cómo aquel día los japoneses se despertaron como un día cualquiera y los niños se prepararon para ir al colegio sin imaginar lo que estaba a punto de pasar unos cuantos minutos más tarde. Sin duda tengo que conseguir el resto de tomos. Recomendado al 100%.
Fue una catástrofe lo que ocurrió...
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